Casa Jiménez
El diseño interior de esta casa de dos niveles en Chía, se destaca por su integración armoniosa con el entorno natural, permitiendo que el árbol del patio interior interactúe con los diferentes niveles de la vivienda, proporcionando una conexión visual constante con el paisaje. La residencia combina amplitud y luminosidad, especialmente en las zonas sociales del primer piso, que cuentan con una distribución de doble altura, creando un ambiente abierto y acogedor.
- Área: 600 m2
- Cliente: Mario Jimenéz
- Estado: Construido
- Localización: Chia, Cundinamarca
La casa está construida con pórticos de concreto y mampostería, revestida interna y externamente para un acabado elegante y moderno. La escalera central, de estructura libre en concreto, está completamente enchapada en madera, acentuada con perfiles metálicos, aportando una estética contemporánea.
Los grandes ventanales de aluminio, junto con la doble altura de las zonas sociales, aseguran una excelente iluminación natural. La pérgola que envuelve las áreas sociales y la habitación principal filtra la luz solar, proporcionando una iluminación suave y agradable.
La casa cuenta con un diseño que optimiza la circulación entre los espacios, con un enfoque en la funcionalidad y la comodidad. La torre de chimenea central actúa como un elemento divisor entre el comedor y la sala, proporcionando calidez a toda la vivienda.
El primer nivel alberga las áreas de sala, comedor, sala auxiliar y terraza, todas dispuestas en un espacio de doble altura que potencia la sensación de amplitud y conexión con el exterior. La chimenea central no solo es funcional, sino que también actúa como un punto focal del diseño interior.
Cada habitación está diseñada para ofrecer confort y privacidad, con espacios amplios para estudios, bibliotecas y áreas de juego. Los baños privados están equipados con comodidades modernas, como jacuzzis, y los walk-in closets proporcionan un almacenamiento generoso.
El árbol central es un elemento distintivo del diseño, visible desde múltiples puntos de la casa gracias a los ventanales que lo rodean. Este elemento natural se convierte en el corazón de la vivienda, reforzando la conexión con el entorno.
El diseño interior de la casa se caracteriza por la interacción armoniosa con un árbol central y las vistas al paisaje circundante, creando un ambiente sereno y revitalizante que promueve el bienestar de sus habitantes. La doble altura y los grandes ventanales permiten que la luz natural inunde los espacios, generando un ambiente cálido y acogedor que invita a la relajación y al disfrute. La distribución eficiente de los espacios, combinada con acabados de alta calidad, garantiza que cada área sea cómoda y funcional, adaptándose a las necesidades de los residentes. Además, el diseño exterior incorpora un paisajismo cuidadoso con árboles nativos y zonas verdes, complementando la estética de la vivienda y ofreciendo un refugio natural dentro del lote.